Ya están los equipos de limpieza de obra presionando agua para limpiar los restos de los materiales para dejar libre y brillante el granito de Piornal (zafiro) que será el suelo que los cacereños pisemos cuando, a partir del día 1 de abril bajemos o subamos (según se mire) a ver cómo han quedado las obras, a criticarla, que para eso es nuestro deporte favorito. Pero será también el granito sobre el que esperaremos la llegada del dragón de San Jorge. O el paso de las procesiones de semana santa y la bajada de la patrona. Y el Womad. Y si nos gusta, que nos gustará, ya intentaremos inventar algo para que el Ayuntamiento organice cualquier cosa que sea excusa para bajar o subir a nuestra Plaza Mayor.
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