Las obras de la Plaza Mayor de Cáceres avanzan a buen ritmo. Al mismo en que algunos cambian de opinión. Primero, la oposición, con la candidata Elena Nevado al frente, hablaba de despilfarro. Esa nube pasó, porque la necesidad de contar con la nueva plaza se ha ido imponiendo. Después fue que no se terminarían las obras para que estuviera lista en Samana Santa, San Jorge, Womad 2011 (sobre todo en Semana Santa, ya se sabe). Ahora, tras un comentario ¿improvisado o pensado? de la alcaldesa ("le he dicho a la concejala de Cultura que no lleve al dragón de San Jorge a quemarlo en la plaza", para no ensuciar el que será el nuevo suelo), el asunto ya es otro, ya es a ver qué se hace en la plaza. Mientras tanto, los hosteleros, que están soportando los inconvenientes de las obras, están dando muestras de templanza y cordura, y ya saben cómo serán las terrazas, que habrán de adaptar algunos letreros, que el mobiliario deberá tener unas determinadas texturas. ¿Lo siguiente? Seguro que quienes hablaron de despilfarro, de que las obras no terminarían, de cuidado con lo que se hace, serán quienes digan, los primeros: ¡qué bonita plaza hemos quedado! como si ellos hubieran hecho algo positivo.
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